Localmente se las conoce con el nombre de Mosi-oa-Tunya (humo que truna).
No son las más altas ni las más anchas, pero sí son las más grandes. De anchura tienen 1.7km y 108m de altura. Son el doble que las cataratas del Niágara.
El primer europeo en ver las cataratas fue David Livingstone en 1855. Al verlas las nombró Vicotira en honor a la reina de Inglaterra, diciendos obre ellas: " Nadie puede imaginarse la belleza de la visión atestiguado en Inglaterra. Nunca había sido visto antes por ojos europeos; pero escenas tan encantadoras solo deben haber sido vistas por ángeles en su vuelo "